Existe una gran variedad de tipos de masajes. Además, el abanico de razones puede ser muy amplio, pero la realidad es que todos sentimos cierta atracción por el mundo de los masajes. Tanto si es para aliviar algún dolor o rehabilitarnos de una lesión, como si no buscamos nada más que liberar tensiones y disfrutar de un momento de relajación.

Si estás aquí es porque quieres informarte mejor o necesitas una guía eficaz. Queremos compartir contigo los 7 tipos de masajes más curiosos y utilizados y los beneficios que aportan. Además encontrarás en este sitio web mucha información y masajeadores que podrían interesarte. ¡No te lo pierdas!

1. Técnica Shiatsu

Miles de años atrás ya se preguntaban cómo aliviar las tensiones musculares en Oriente. Esta metodología sienta sus raíces sobre la Asia ancestral, concretamente lo que ahora conocemos como Japón.

El objetivo de la técnica Shiatsu consiste en canalizar la energía vital de nuestro cuerpo o, como se conoce allí, Chi. Para ello se realiza un masaje que podríamos definir como digitopuntura, es decir, presión estratégica con dedos y manos sobre puntos concretos de nuestra anatomía.

Tipo de masaje técnica Shiatsu

Entre sus beneficios, destacan una mayor relajación muscular, el favorecimiento de la fluidez sanguínea, así como destensar nuestra masa muscular para conseguir una postura más correcta. De esta manera prevendremos dolores y molestias causadas por una mala postura. Además, la sensación de relax favorece el alivio de síntomas relacionados con la menopausia y la andropausia.

Unos de los masajeadores que aplica esta técnica con mejores resultados es el masajeador de cuello y hombros MGS-150DC, que puedes encontrar en esta página junto con otros masajeadores cervicales.

2. Termoterapia

La técnica de termoterapia se lleva a cabo aplicando un calor controlado sobre áreas concretas de nuestro cuerpo, con sesiones no superiores a la media hora, puesto que podría provocar efectos negativos, como sensación de mareo y bajadas de tensión.

Tipo de masaje termoterapia

Se define termoterapia como la aplicación de calor local sobre partes específicas del organismo con el objetivo de tratar una dolencia o lesión muscular. Es una técnica muy utilizada especialmente para aliviar lesiones inflamatorias de la piel o los músculos.

La técnica de termoterapia suele ser especialmente efectiva a la hora de aliviar dolencias lumbares. Puedes encontrar masajeadores lumbares con efecto calor en nuestra página web.

Tipos de masajes con termoterapia

El proceso de la termoterapia responde al principio básico de transmisión de calor desde un dispositivo térmico hacia nuestro organismo. Existen varios medios para su realización:

  • Almohadas eléctricas, envolturas, bolsas químicas y otros medios de conducción sólidos que generan por sí mismos el calor controlado.
  • Hidroterapia caliente, técnicas de inmersión en compresas húmedas calientes y otras técnicas que usan parafina o parafango.
  • Baños de aire seco o vapor de agua.
  • Métodos de radiación infrarroja que han de llevarse a cabo en consultas especializadas bajo la supervisión de profesionales.

¿Cuándo es conveniente aplicar calor?

El calor se debe aplicar para prevenir lesiones si se es propenso a problemas de inflamación muscular.

Además, en casos de dolor crónico, el calor es una buena manera de alivio, así como para dolor agudo puntual, siempre entre las 48 y 72 primeras horas tras la lesión. Una vez superado este lapso temporal, se recomienda la aplicación de frío en lugar de calor.

Asimismo, hay una larga lista de molestias, enfermedades, lesiones o dolores para la cual esta aplicación de calor resulta altamente beneficiosa:

  • Desgarros y contracturas musculares. Que suelen ir asociados a dificultades para mover y/o contraer los músculos afectados.
  • Enfermedades osteomusculares y reumáticas, como pueden ser la artrosis, la artritis reumatoide y la fibromialgia.
  • Espasmos, característicos por la tensión y sensación de nudos musculares.
  • Dolores relacionados con la menstruación.
  • Dolores gástricos.
  • Tendinosis. Puede detectarse por una sensación de ardor o hinchazón en la zona que rodea al tendón.
  • Distrofia simpática refleja, que afecta al sistema nervioso simpático.
  • Fenómeno de Raynaud.  Esta enfermedad tiende a provocar un estrechamiento de los vasos sanguíneos cuando el afectado siente frío o estrés.
  • Enfermedad de Dupuytren. Se trata de una enfermedad que provoca el cierre progresivo de la mano.
  • Bursitis. Quien la padece sufre una inflamación o irritación de las bursas, que se encuentran en algunos lugares donde hay puntos de roce, como los músculos, los tendones o los huesos.
  • Trastornos de la circulación periférica, que provocan que las arterias se estrechen reduciendo el flujo sanguíneo a las extremidades.
  • Procesos de reeducación funcional, comúnmente realizado en deportistas.
  • Fibromialgia. Suele estar relacionada con sensación de fatiga, problemas de sueño, dolores de cabeza, depresión y/o ansiedad. Produce sensibilidad en las articulaciones, los músculos, los tendones y otros tejidos blandos.
  • Hipertonía. Quienes lo sufren perciben cómo el tono muscular aumenta considerablemente, provocando un exceso de fuerza y rigidez musculares. La enfermedad provoca una tensión constante y aparece aunque los músculos se hallen en estado estático.

Beneficios de la termoterapia

Son muchas las ventajas que tiene la termoterapia sobre nuestro cuerpo. Aquí se encuentra un resumen de las más generales.

Disminución de la presión arterialEfecto anti inflamatorioEfecto vasodilatadorEfecto relajante
La aplicación de calor en nuestro organismo afecta directamente al corazón, reduciéndose así la presión sanguínea y mejorando la circulación.Permite la recuperación muscular de las zonas afectadas. Es especialmente favorable para reducir la hinchazón de nuestros músculos.La aplicación de calor mejora el flujo sanguíneo en la zona de aplicación. Este efecto, conocido como hiperemia, alivia el dolor debido a su efecto analgésico y ayuda a la eliminación de toxinas de nuestro organismo.Sobre todo en episodios donde se produzcan pequeños espasmos musculares, el efecto sedante que se consigue con la aplicación de calor permite evitar este proceso, además de prevenir o eliminar contracturas musculares.

3. Presoterapia

La misión principal de la presoterapia consiste en llevar a cabo un drenaje del sistema linfático de nuestro organismo. Para ello existen diversos aparatos que cubren la parte concreta de nuestro cuerpo. Su función radica en desplazar aire a presión desde abajo hacia arriba, produciendo mejor circulación sanguínea e impulsando la sangre hacia el corazón.

Técnica de presoterapia para masajes

Esta técnica ofrece muy buenos resultados, que tienen que ver con la eliminación de toxinas y grasa acumulada en el organismo. Además, consigue reducir o eliminar las varices, también conocidas como trastornos venosos.

Un ejemplo de la presoterapia lo podemos observar en el masajeador de pies y piernas de RENPHO, siendo uno de los primeros productos que permite utilizar este tratamiento en tu propia casa.

Este tratamiento está enfocado a solucionar problemas de salud o estéticos. Está especialmente recomendado para dificultades relacionadas con la obesidad o la celulitis, así como para tratar la retención de líquidos y edemas.

4. Reflexoterapia

La reflexoterapia es una práctica de finales del siglo XIX que parte de la base de que cada pieza de nuestros pies y manos está directamente conectada con otras zonas de nuestro cuerpo.

Su justificación se basa en que, a través de la aplicación de presión en estos puntos concretos por medio de un experto, se conseguirá mandar una señal a nuestro sistema nervioso periférico, que a su vez la dirige al cerebro mediante el sistema nervioso central, y de ahí a los órganos.

Tipo de masaje reflexoterapia

Se trata de una técnica muy interesante, ya que afirma que puede relajar áreas concretas de nuestro organismo únicamente aplicando presión y estirando nuestras extremidades.

Los beneficios de la reflexoterapia son de carácter general, como por ejemplo una relajación total o un alivio del dolor. Sin embargo, también es capaz de solucionar parcialmente otros problemas, pudiendo facilitar el parto o mejorar la función renal y el estreñimiento.

5. Masaje deportivo

Dentro de todos los tipos de masajes, el deportivo, como su propio nombre indica, está dirigido a deportistas o a cualquier persona que incluya en su vida el deporte como práctica habitual. Su objetivo no es otro que preparar músculos y tejidos para la realización de esfuerzo físico, así como para la prevención y recuperación ante fatigas o lesiones.

Tipo de masaje deportivo

Según la fase en la que nos encontremos, la técnica y los beneficios que se persiguen son distintos:

  • Masaje de preparación. Se realiza de manera previa a la actividad física con la intención de aumentar la circulación sanguínea e incrementar la temperatura muscular. El objetivo es generar energía de cara a la realización del deporte en cuestión.
  • Masaje de mantenimiento. Se lleva a cabo de forma regular a lo largo del tiempo. Se persigue mantener la elasticidad muscular y aliviar posibles fatigas.
  • Masaje de recuperación. Se realiza tras la ejecución de la actividad deportiva, siendo recomendable dejar pasar al menos 30 minutos entre ejercicio y masaje. Trata principalmente de limpiar deshechos y excesos del organismo mediante un drenaje linfático manual.

Todas estas fases serán totalmente variables en función del individuo y de la actividad física, así que lo más recomendable es ponernos en manos de especialistas.

6. Masaje sueco

El masaje sueco engloba un conjunto de técnicas que, aplicadas de forma conjunta y ordenada, pretenden reafirmar músculos y articulaciones, con el objetivo de restablecer la energía natural del organismo. Se trata en concreto de una metodología formada por 5 fases:

  • Deslizamiento. Con las palmas de las manos y las yemas de los dedos, el masajista extiende el aceite por el cuerpo para calentar y relajar los músculos.
  • Amasamiento. Aquí se ejerce presión con dedos y nudillos para activar la circulación sanguínea.
  • Vibración. Consiste en hacer temblar la piel mediante la aplicación de presión con el talón de la mano moviendo la zona masajeada de un lado a otro y a distintas velocidades.
  • Percusión. Consiste en dar pequeños golpes con la mano sobre la superficie cútanea.
  • Fricción. Esta fase se aplica en las zonas más afectadas.
Tipo de masaje sueco

Los beneficios del masaje sueco abarcan, además de la relajación muscular y mental, una mejora de tejidos y articulaciones, una disminución de tejidos adiposos y una reducción del cansancio y el estrés.

7. Masaje tailandés

El masaje tailandés se sale un poco del concepto que tenemos de masaje. Más allá de tumbarnos y recibir un masaje de forma pasiva, se trata de la realización de un conjunto de posturas de la mano de un especialista.

Una sesión tipo consta de cuatro fases que cubren varias posturas genéricas: posición decúbito supino, prono, lateral y sentada.

El proceso empieza por los pies y continúa de forma ascendente, estimulando el regreso de la circulación sanguínea al corazón.

Aquí se encuentran algunas de las posturas más frecuentes en un masaje tailandés.

Tipo de masaje tailandés

Recibir un masaje tailandés es una experiencia única que hay que probar al menos una vez en la vida. Además, cuenta con una gran cantidad de beneficios. Te mencionamos algunos:

  • Activación del sistema linfático, favoreciendo la eliminación activa de toxinas.
  • Mayor elasticidad muscular por el fortalecimiento de ligamentos y tendones.
  • Corrección de la postura corporal por el estiramiento muscular y el trabajo ejercido sobre la columna vertebral.
  • Rejuvenecimiento del sistema inmunológico, mejorando nuestra salud en general.
  • Reducción de los niveles de estrés y ansiedad.

Estos son los 7 tipos de masajes más curiosos que hemos querido compartir conmigo. Si te has quedado con ganas de más, hay una larga lista de masajes que pueden interesarte.